Tuesday, February 21, 2006

Vivimos evadiendo la pobreza,
escondiéndonos de ella.
Se le inventan títulos y dignidades
se le ofrecen migajas y
soluciones titánicas
para alimentar la utopía.
Pero nos topamos con ella
en cada esquina
en cada imágen
en cada semáforo.
Los puentes ya no sirven
para ocultarla
y siempre nos alcanza
se te mete por los ojos.
Insiste en estar allí
frente a tí, sobre tí.
Mientras tanto,
arriba sigue
la fiesta en su honor,
alguien grita
todos bailan
A pesar de Ud
la pobreza
sigue allí

Sunday, February 12, 2006



El consultorio médico al que debo asisitir para tratar una dolencia muscular, queda en Pérez Bonalde, allá en Catia.
Debo estacionar el carro a unas cuatro cuadras del sitio y caminar por el boulevar o lo que queda de él.
Qué horrible. Cuánta gente, cuánta desidia.
Cuántos olores terribles, cuántos niños trabajando, cuantos huecos en las calles,
cuánta basura, aguas sucias y hace mucho calor. En contraste, unos tomates de unos
colores bellísimos, la verduras abundantes e intensas, las frutas frescas y hermosísimas. Hay café,
leche y granos, cosas que no se encuentran en los supermercados. Los buhoneros
venden Nursoy y otras fómulas infantiles sin contar que hay ropa calzado, cosméticos y
todo lo demás. Pero noto en los rostros fatiga y tedio y hay en el tono del "A la orden" un aburrimiento de cazador. Muchas personas tienen actitud de "dispuesto a todo" para defender con sangre el mínimo espacio que han ocupado a troche y moche. Hay un ruido infernal y muchísimos mendigos y policías. En fin..un caos donde los que viven en él tienen sus propios códigos y su propio sistema. Y esa parte de la ciudad, también es Caracas.
Las cosas como que van rodando hacia el abandono.
Al menos por éstos lados.
Son más poderosos los que quieren destruir,
los que quieren derrumbar árboles
y romper las paredes.
Ya no hay espacios sin vidrios rotos
y con el sol,
el suelo sucio tiene un efecto de basurero escarchado,
como si estuviese húmedo.
La basura reina a sus anchas
y los perros amos al fin,
son libres de expeler sus materias
y sus olores en todos los rincones.
Vivo con miedo a ser devorado
por un mar de botellas vacías.